Desde hace años, el Polideportivo “Simón Apiza” viene presentando un importante grado de deterioros en su estructura y esto se viene profundizando en los últimos tiempos.

Desde mediados de la década del 90, que se llevó adelante la construcción del estadio y con un trabajo que puso al estadio a la altura de otros de la provincia de Buenos Aires, pero desde esos tiempo en ese lugar no se hizo más que algún trabajo de pintado o arreglo del alambrado perimetral, y lo más trascendente fue lo realizado por el actual intendente municipal, Mauro Poletti, quien en su anterior gestión, colocó el sistema de iluminación utilizando las torres que se encontraban abandonadas en ese lugar desde hacía más de 25 años.

A partir de ese momento se le hizo poquito y en los últimos años mediante un convenio firmado con el municipio el lugar fue utilizado por el club Social para las practicas y los partidos oficiales, de sus planteles de divisiones inferiores y primera división.

En tanto que la comunidad de Ramallo lo utilizaba para los Juegos Bonaerenses y alguna edición de los Torneos Intercolegiales Ternium, pero después las actividades fueron prácticamente nulas.

En este mes de noviembre vence el convenio que el municipio tiene en vigencia con el club Social y ya les avisaron que el estado va a recuperar el manejo del predio, pero de igual manera los celestes continuarán disputando sus partidos oficiales en ese escenario.

Hoy, el estadio presenta daños muy graves en toda su estructura, pero sobre todo en la zona de vestuarios, túnel de ingreso a la cancha, sanitarios para el público, cabinas de transmisión y el estado del césped también deja mucho que desear, por ese motivo desde el municipio se decidió recuperar el manejo total del lugar.

Ya es su momento había adelantado que el objetivo es que el polideportivo, junto al centro universitario, sea un bloque que trabaje junto para lo recreativo y lo competitivo.