Martín Magallanes, es un mendocino, amante del automovilismo, corredor de categorías zonales de su provincia y Juan María Traverso era su gran ídolo.
Llegó a conocerlo en una carrera que se corrió en su provincia, allí charló unos minutos con “El flaco” y le contó que tenia una Coupé Fuego como la que corría Juan María -el auto prendido fuego con el que Juan María ganó una carrera inolvidable-, y que la estaba ploteando para dejarla tal cual a la original. Lamentablemente, Juan María no llegó a verla terminada.
El sábado, tipo 20 horas, Martín estaba tomando unos mates junto a su esposa y mirando la televisión. En un momento dado se conoció que había muerto su gran ídolo, con el que se mandaba mensajes de WhatsApp con asiduidad hasta hace un mes. Ahí le dijo a su señora, “me voy a Ramallo para despedir a Juan María”. Agarró una mochila, metió unas pocas pertenencias, y se subió a su Renault Fuego para recorrer solo, los casi 970, que separan su casa de Villa Ramallo.
“Estaba en casa cuando me enteré y ahí decidí venir a despedirlo. Lloré mucho, manejé durante toda la noche y por suerte pude llegar para estar en el velorio. Yo estuve en enero acá, pero él se había hecho la sesión de quimio y entonces no lo pude ver para mostrarle el auto. Pero conocí a sus amigos del club, me atendieron bárbaro, y a partir de ese momento seguí en contacto con todos”, le contó Martín a snrhoy.com.ar, emocionado ante la muerte de su ídolo.
Con Juan María se escribió hasta hace un mes y en el ultimo cruce de mensajes, se habían prometido encontrarse. Martín iba a traer la Coupé a Villa Ramallo y se iban a comer un asado, pero lamentablemente no lo pudieron hacer.
El auto de Martín estuvo durante todo el velatorio estacionado frente a la Parroquia, desde el municipio permitieron que lo hiciese, y él se mostró muy agradecido por el gesto.
Un auto mellizo al original, que hasta periodistas dedicados al automovilismo que llegaron desde Capital Federal, se preguntaban si era la famosa Coupé Fuego.