Los días miércoles y jueves de esta semana, los trabajadores metalúrgicos afiliados a la UOM decidirán mediante un plebiscito vinculante si aceptan o no la última propuesta de aumento salarial elevada por el empresariado.
Esta medida del sindicato de dejar en manos de las bases la decisión de aceptar o no esta última a propuesta, habría partido de la conducción nacional y acatada -aunque en algunos casos a regañadientes- por los secretariados del interior del país.
Votar por Sí implica aceptar un incremento anual acumulado de 273,1%, frente a una inflación que en el mismo período alcanzó el 287,5%. Es decir, supone aceptar una pérdida de poder adquisitivo del 14,5%.
Por el contrario, votar por la opción No representa rechazar la propuesta empresarial y profundizar la negociación que comenzara en diciembre pasado, y que sigue sin resolverse.
Al ser vinculante, lo que decidan los trabajadores marcará el camino a transitar por la cúpula directiva.