El último jueves se llevó adelante le reinserción de un aguará guazú macho, que hace meses había sido hallado presentando algunas heridas y luego de ser atendido por profesionales de Fundación Temaiken, se lo liberó en nuestra zona.

Luego de un estudio realizado por especialistas en la materia se llegó a la conclusión que la zona de Vuelta de Obligado era un lugar propicio para la reinserción de un ejemplar de esta especie y en un trabajo llevado adelante por el municipio, provincia y nacional, Conicet, Fundación Temaiken y Prefectura Ramallo, se lo trasladó hasta el lugar donde habitará a partir de ahora.

Se trata de una especia en extensión, que mayormente se observa en el noreste argentino, pero en los últimos años han sido avistados en el norte de la provincia de Buenos Aires y por eso motivo se concluyó que sería propicio este lugar para reinsertarlo. El ejemplar será monitoreado satelitalmente por medio de un collar con GPS para hacer un seguimiento de su día a día, en su nuevo hábitat y para mantenerlo a salvo de posibles ataques o cazadores furtivos.

Próximamente también se llevará ahí a otro ejemplar de la especie -en este caso una hembra hallada en la zona de San Pedro-, según indicó el Prefecto, Luis Bonnin, a cargo de Prefectura Ramallo, quien participó del operativo.

Características

El aguará guazú (Chrysocyon brachyurus), en guaraní significa “zorro grande”, es, como su nombre lo indica, el más grande de los zorros sudamericanos. Es omnívoro y, para algunas culturas nativas, como los Tobas y Mocovíes, es un animal sagrado envuelto en espiritualidad.

El aguará guazú está catalogado a nivel nacional como especie amenazada y está incluido en diferentes programas y políticas de conservación de la fauna silvestre.