A todos los vecinos de Ramallo de bien y con un poco de corazón a la hora de ponerse en los zapatos de quien teme por la pérdida de su fuente laboral, lo que está ocurriendo en Bingo Ramallo lo tiene que conmover. Lamentablemente, a lo largo y ancho del país, miles de argentinos se están quedando sin trabajo, nuestro distrito no es la excepción, pero en este caso puntual preocupa aún más porque hablamos de cien empleados, cien familias, que de un momento a otro se pueden quedar sin su ingreso mensual y millones de pesos que no entrarían a la economía local.
Pero, aunque cueste entenderlo y mejor ni decir lo que pensamos, hay otros, en muchos casos actores políticos, que ven en este verdadero problema para Ramallo en general una posibilidad de pegarle al gobierno municipal de turno. La jugada de algunos es dejarlo pegado a Poletti en medio de una cuestión natamente económica de un empresario o grupo empresario, que ven en otro lugar la mejoría de sus finanzas y no se guían con el corazón. ¿Por qué el intendente no hace nada? ¿Por qué no habla con Kicillof? y “No pueden dejar ir el bingo de Ramallo”, con algunas de las cosas que se dicen por lo bajo buscando que otros actores políticos se involucren.
Si el bingo Ramallo se va es porque económicamente no les conviene seguir acá y porque la runfla política argentina -compuesta por Radicalismo, Kirchnerismo y Pro-, hicieron el lobby necesario ante los concejales de Escobar para que en un simple trámite express aprueben la apertura de un proyecto inmobiliario, con un bingo en su interior, que se construirá próximamente en ese lugar.
Hay que ser muy iluso para pensar que un simple intendente, sea del partido que sea y del distrito que sea, puede parar un proyecto donde hay miles de millones de pesos en el medio y con dirigentes políticos de peso y de todos los partidos e ideologías, están trabajando políticamente para que eso pase.
Esta columna no es para defender a nadie -cada uno que se defienda como quiera o pueda-, pero si para que no se mienta y sobre todo cuando hay gente en el medio. Nuestro país está como está por lo mal que se ha manejado la clase política en general y con la mentira como una de las herramientas, que fue dejando a miles de argentinos en el camino.
Sería más que bueno que la presentación judicial presentada por un grupo de vecinos de Escobar pueda avanzar para que el proyecto no se pueda llevar adelante, porque esa sería una de las pocas o la única posibilidad que el bingo no cierre.