Se dice que la pasión no tiene limites y un grupo de amantes del automovilismo lo dejaron más que claro el ultimo fin de semana.
Eran unas doce personas, que llegaron desde Gral. Conesa (Rio Negro, San Francisco (Córdoba), Zárate, Luján, entre otros lugares del país. También estuvo Manuel Acuña, un uruguayo que vive en un pueblito chiquito de ese país, y que viajó en un Ford 57, con la sola meta de poder estar cerca del “Flaco”.
A pesar de no ser del mismo lugar, los integrantes del grupo se fueron contactando para visitar Villa Ramallo y acompañar a Juan María, en estos momentos que está atravesando algunos problemas de salud.
Todos arribaron el sábado, estuvieron recorriendo las cercanías de la quinta de Juan María para intentar verlo, pero no tuvieron esa suerte.
De igual manera, Juan María sabía que estaban ahí y les hizo llegar su agradecimiento por tanta pasión e idolatría, por medio de allegados.