Estos vehículos se encontraban secuestrados en los diferentes corralones del municipio y eran producto de operativos de transito que fueron realizados en los últimos años.
Pasado el tiempo y cuando sus propietarios no pueden retirarlos al no contar con la documentación que los avale, el municipio tiene la potestad de poder compactarlos.
Eso fue lo que ocurrió el pasado martes luego de haber dado los pasos legales correspondiente: armado de un expediente, notificar a sus propietarios y luego la compactación.