Días atrás el concejo deliberante de Ramallo aprobó una ordenanza que establece un marco regulatorio para el alquiler de casas quintas y quinchos que se usan para fiestas y eventos privados.
A partir de la sanción de esta ordenanza quienes tengan este tipo de bienes y los utilicen para los fines antes mencionados, deberán obtener la correspondiente habilitación municipal a tal efecto.
La norma establece que deberán inscribirse en un registro los propietarios de casas quintas u otro tipo de inmuebles con o sin piscina, en donde se realicen fiestas de carácter privado.
A la vez, deberán presentar una póliza de seguro de responsabilidad civil que cubra los daños eventuales al público asistente y terceros en general.
En tanto que los lugares que tengan piscina, deberán tramitar una autorización y habilitación ante la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Ramallo.
Por otro lado, prohíbe los ruidos molestos, que serán plausibles de sanciones económicas, y la concurrencia no podrá superar las 499 personas.
En los considerandos del proyecto, se aclara que, aunque las reuniones tienen lugar en una propiedad privada, lleva implícita una actividad comercial que puede generar potenciales situaciones de riesgo en la seguridad de los concurrentes, como así también molestias a vecinos y vecinas de las propiedades aledañas. Ante esa situación, es necesario sancionar la norma legal que regule dichos eventos.
Quedando excluidas las celebraciones de carácter familiar en vivienda propia y que por sus características no conlleven riesgo alguno para la integridad de los espacios de uso público, para la convivencia entre vecinos, la seguridad común o para los derechos de terceros, según aclara la redacción del proyecto aprobado.