En los últimos días en diferentes medios de la provincia de Buenos Aires se dieron a conocer informes haciendo mención a las tareas que están llevando adelante los municipios para cumplir con trabajos de corte pastos y arreglos de baches, en rutas nacionales ante la ausencia de Vialidad.

Cansados de esa situación y también, apremiados por el pedido de los vecinos que a veces no saben discernir las obligaciones de los municipios, las provincias y la nación, salen a solucionar problemas que no les corresponden, pero lo tienen que hacer para cumplir con esos reclamos.

Cada municipio tiene sus propios problemas y en el caso de Ramallo se ha dado sobre todo en el acceso al puente que cruza la ruta 51, en la intersección con Ruta 9, que presentaba un estado lamentable tanto en el ascenso de la mano Rosario-Buenos Aires, como en la bajada del mismo puente.

En este caso el intendente Poletti decidió bachear los lugres más peligrosos con mano de obra municipal.

Los jefes comunales de los diferentes municipios presentaron los reclamos correspondientes, pero ante la falta de respuestas decidieron poner manos en la obra y ellos mismos utilizando los fondos de sus municipios llevaron adelante esas tareas.

Otros, los menos, no lo hicieron y solo visibilizaron ese abandono para dejar “pegado” al gobierno nacional. ¿Y su compromiso con los vecinos que los llevaron a la intendencia? Bien, gracias.