Una mujer dejó su auto estacionado sobre Avenida San Martín, entre Irigoyen y Catamarca, con su hijo durmiendo en su interior, para ir a hacer unas compras en un supermercado de la zona.
Al parecer, la mujer hizo esas compras, regresó al auto para dejarlas y regresó al comercio, pero se olvidó las llaves adentro.
Cuando regresó unos minutos después se dio cuenta lo que había ocurrido y comenzó a golpear los vidrios de las ventanillas para despertar a su hijo, pero no lo consiguió.
Un llamado telefónico alertó en sede policial sobre lo que ocurría por lo que concurrió personal de la dependencia al lugar donde algunos ocasionales transeuntes habían llegado para dar una mano en esta situación. Cuando la madre del pequeño les comentó lo ocurrido y ante su consentimiento, uno de los policías procedió a romper el vidrio para poder extraer al menor del auto.
Al mismo momento una ambulancia del hospital Gomendio arribó al lugar para asistir al menor y luego de hacerlo, comprobaron que se encontraba en buen estado de salud.
Todo quedó en una anécdota, pero podríamos haber estado ante una tragedia.