El Torneo Federal, como su nombre lo marca, debe ser uno de los más federales del país, con clubes de diferencias ciudades y provincias de la República Argentina. Un torneo donde un equipo de la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, Defensores de Belgrano, se enfrenta contra uno de la provincia de Neuquén, Deportivo Rincón, o donde uno de Chivilcoy, Independiente, hace lo propio con uno de Mendoza, Deportivo Gutiérrez, y así sucesivamente podríamos dar decenas de ejemplos. Pero, a la vez, debe ser la competencia nacional de la que menos se puede hablar de fútbol. ¿Por qué? Fácil. Porque es un torneo donde está enquistado el poder político y económico, por lo que ya dejó de ser una competencia sana, donde gana el mejor, para ser un torneo que tiene como el gran candidato al que más plata tiene, al que tenga el mayor peso político o el que sea más amigo de los “padres de la criatura”: Tapia, Tobiggino, y compañía.
Arbitrajes vergonzosos
Desde el comienzo de la competencia los arbitrajes son una vergüenza y casi siempre, sobre todo en la ultima etapa de la competencia, los equipos beneficiados son siempre los mismos. Este año, Central Norte de Salta, Sarmiento de La Banda-lo ocurrido el domingo en Rawson con el gol anulado a Germinal, fue de las mayores atrocidades vistas en los últimos tiempos-, San Martín de Formosa e Independiente de Chivilcoy -estos últimos hasta que les dio la nafta o el poder-, son el más claro ejemplo de lo que se escribe y dice.
Viene de antes, pero…
Estas situaciones se vienen produciendo desde hace muchos años -si no que lo diga Defensores con lo ocurrido frente a estudiantes de Rio lV, en Villa Ramallo -partido que se terminó cuando pudieron convertir el gol del triunfo los cordobeses, que luego fueron quienes ascendieron- y con Gimnasia y Esgrima de Mendoza -partido final al que llegó diezmado y encima no lo dejaron pasar la mitad de la cancha con cortes permanente por parte del árbitro de turno-, pero lo de estos tiempos ya ha pasado todos los límites. Ojo, a veces también lo han ayudado, porque no todas son pálidas y, sobre todo, cuando peleó abajo en la tabla de posiciones con serias posibilidades de descender.
Hasta hace un tiempo ponían el grito en el cielo los Miguel Villalba, Leonardo Terzi o David Broglia, del país, siguiendo las campañas de sus equipos, pero ahora, es tan burdo lo que pasa, que hasta medios de alcance nacional lo hacen. TN, con Caruso Lombardi a la cabeza, fueron los primeros que lo hicieron conocer en el país, pero luego se sumó Espn, quienes, en el programa de Mariano Clos, una vez a la semana, se toman 15 minutos para hablar del tema.
Pero, la verdad, que es alpedo. Nadie dice nada -los dirigentes tienen miedo de hablar porque después le pasan factura-, entonces todo sigue igual y nadie se anima a decir hasta cuando pasará esto.