Pasadas las 9,30 de la mañana comenzó la destrucción de la casa de dos pisos que se encontraba ubicada en un terreno de amplias dimensiones en la intersección de Leloir y J. B. Justo, de Ramallo, y que era utilizada como aguantadero por personas de mal vivir o cono problemas de adicciones.
Este lugar se encontraba en situación de abandono desde hacer más de 30 años y durante anteriores gestiones municipales se intentó terminar con este problema, pero nunca lo pudieron cristalizar.
A veces, faltaba la decisión política y en otras, la correspondiente autorización de la familia propietaria de la propiedad para poder hacerlo.
En los últimos meses se fueron alineando los planetas, desde el municipio se avanzó en el contacto con los propietarios de la propiedad, se comprometieron a derribar la construcción y a la limpieza del terreno, y desde la otra parte confirmaron que van a cercar el lugar.
De esta manera le dieron tranquilidad a una barriada que desde décadas atrás sufrían las consecuencias de tener esa construcción cerca de sus hogares -allí se escondían delincuentes que solían robar en el mismo barrio- o lo usaban personas con problemas de acción para pernoctar.
“Esto se lleva adelante por una decisión política que tomamos para dar respuesta a un viejo reclamo de los vecinos preocupados por su seguridad. Este es un trabajo que fuimos realizando desde hace unos meses atrás cuando nos contactamos con los dueños del lugar para poder hacer este trabajo, ellos nos firmaron el consentimiento para que lo hagamos, se firmaron todos los documentos correspondientes, y hoy estamos cumpliendo con lo prometido a los vecinos del barrio”, declaró el intendente Poletti en el momento de visitar el lugar ante snrhoy.com.ar.