Para el mes de julio estaba previsto un nuevo aumento en combustibles, luz y gas, pero en las últimas horas se conoció que el gobierno dio marchas atrás con esas medidas.
La noticia fue confirmada en el transcurso de ayer, jueves, por el ministro de Economía, Luis Caputo.
Voces bien informadas daban a conocer que esta decisión no habría sido por convencimiento si no por la necesidad que tiene el gobierno de mantener la inflación en baja y que no se vuelva a despegar.
En lo que respecta a los combustibles el aumento estaba relacionado al ICL -impuesto a los combustibles-, que ya había sido suspendido en los meses de mayo y junio, pero tampoco se plasmó en la realidad.
En lo que respecta a luz y gas, dos de los temas que más preocupa a los usuarios que en los últimos meses sufrieron aumentos hasta de un 400%, a intención es contemplar la estacionalidad -es decir el mayor consumo por el invierno-, según se dejó entrever desde el gobierno.
Sin lugar a dudas que muy buenas noticias para las para la economía de gran parte de los argentinos.