Matienzo y Argentino Oeste igualaron 1 a 1, Octavio Martínez el tanto del local y Alan Galeano empató para la visita, en un mal partido de fútbol disputado en la noche de este lunes.

El partido fue más luchado que jugado y hablado que pensado, por lo que fue muy poco lo positivo que se puede sacar.

El local se puso en ventaja en una jugada rara, luego de un tiro libre de Romá sobre el área, parecía que el arquero Rosales la tenía dominada, pero se le escapó, y entre una maraña de piernas y sobre la línea del arco, apareció el pie goleador de “Chicho” Martínez para convertir. Esto ocurrió a los 22’, antes y después, pasó poquito y nada en ambos arcos.

Complemento

Los segundos 45’ fueron de un tono bastante parecido al primero, con pocas llegadas y muy raramente ambos equipos lograron dar dos pases seguidos. Imagínese que hasta el “Chaco” Romá estuvo impreciso, así que de ahí en más se podrán imaginar lo que fue.

Argentino, que basó su juego en correr, ir “chico y bocha” a cada pelota, discutir todas las jugadas y si se podía meter presión a las autoridades del partido, mucho mejor, llegó al empate en una de las pocas jugadas de peligro que tuvo a su favor, bastante controvertida, y que dejó muy enojado a todo Matienzo.

Un pase largo hacia adelante para Galeano, quien recibió en la puerta del área grande y el juez de línea que levanta la bandera por posición adelantada, pero Dylan Suarez, que venía acompañando la jugada dijo “siga, siga”, y el jugador de la visita que remató cruzado ante la salida de Gómez y puso el empate.

Consultado después del partido, Suarez, explicó que su asistente había acertado con levantar la bandera, pero que por la velocidad de la jugada no había observado que un jugador de Matienzo intentó rechazar la pelota, pifió la patada, y esto habilitó al goleador rival, según su descargo.

Desde el lugar que estaba snrhoy.com.ar se observó que la pifia existió a pesar que no se pudo confirmar quien fue el jugador local que la hizo.

El empate dejó muy caliente a los locales, quienes sostenían que Argentino le había manejado el partido a Suarez -hubo un par de jugadas que podría haber actuado con más autoridad, pero su arbitraje no influyó en el resultado más allá de las dudas que les dejó el tanto del empate-, y se sintieron perjudicados.

En síntesis, el resultado final estuvo bien, porque ninguno de los dos hizo mucho por quedarse con los tres puntos y la visita se fue más contento que el local, porque quedó como  uno de los escoltas.