La municipalidad de Ramallo tenía previsto desarmar los juegos para niños y armar un espacio verde en el lugar donde se encuentra la Plaza del Silencio.
Esa decisión, inconsulta a los vecinos, según los habitantes de la localidad se lo hicieron saber a los medios nicoleños, hizo que ellos reaccionaran y hasta haya tenido que intervenir la policía para que el conflicto no escale.
Los vecinos ya hicieron saber que no quieren que se desarme esa plaza y denunciaron que lo hicieron de noche y con custodia policial.
Por otra parte, desde el municipio defendieron la iniciativa a raíz del estado desvencijado que experimentaban los juegos extraídos del lugar y tienen el objetivo que los vecinos utilicen como plaza con juegos -los cuales ya fueron montados-, un predio de 10 hectáreas que se encuentra en la denominada zona del monte.
Aspirando que la Plaza del Silencio sea simplemente un espacio verde, con forestación, pero sin juego.
“Esto en lío impensado, pero que suele ocurrir cuando se quiere imponer y no consensuar”, esgrimió un vecino de la localidad ante medios nicoleños.