Los manifestantes partieron a las 14:00 desde la esquina de Rivadavia y Ponce de León y se movilizaron hacia la puerta de la empresa, solicitando la continuidad de la clausura vigente y su reubicación en otro lugar, a dos meses de la última explosión.
Con anterioridad los vecinos se habían reunido con el intendente nicoleño, este se había comprometido a ponerse al frente del reclamo una vez que se tengan los resultados de los estudios realizados por las autoridades ambientales de Provincia, según lo expresado por vecinos que forman parte de este grupo que tienen sus hogares en cercanías de la planta.
Ellos creen que el grado de contaminación que sufrieron en el ultimo accidente que se produjo en la empresa ha sido muy grave y que no tendrían que existir excusas que impidan el cierre de esta empresa, al menos en su lugar actual.