Los 13 despidos en Fiplasto del pasado 23 de octubre y la incertidumbre que tienen los trabajadores sobre lo que será el futuro de la empresa, hizo que desde el concejo deliberante se aprobara una resolución manifestando la preocupación de todos los actores políticos que forman parte del cuerpo ante esta situación y pedir a los empresarios a abrir un canal de dialogo con los representantes sindicales en post de la defensa de la fuente laboral.
Esta posición ya se había podido comprobar el día de la manifestación organizada por los trabajadores frente a la empresa donde se hicieron presentes concejales de los tres bloques que tienen presencia en el concejo deliberante local.
Además, el mismo día de la manifestación, el intendente Poletti hizo saber a los empleados, que a raíz de la decisión de despedir trabajadores había dado la orden de cortar con los beneficios que pudiese haber estado recibiendo la empresa de parte del estado municipal.
Sin dudas que la situación que se está viviendo dentro de una de las empresas más antiguas del partido de Ramallo ha repercutido en toda la sociedad ramallense y la clase política no es la excepción.