Jorge Storani, domiciliado en la ciudad de Ramallo, se encontraba junto a su esposa a bordo de una lancha disfrutando de la hermosa tarde del domingo. En un determinado momento pasó en cercanías de donde estaba amarrada su embarcación un buque de gran porte que produjo un oleaje que los hizo dar una vuelta campana. La mujer logró escapar nadando de la situación, pero el malogrado Storani no tuvo la misma suerte
Minutos después llegó al lugar personal de Prefectura Naval Ramallo para asistirlos y en esas circunstancias es que lograron extraer el cuerpo de la víctima, que se encontraba debajo del casco.
El fallecido era una persona reconocida en la ciudad de Ramallo y desde hace mucho tiempo se desempeñaba laboralmente en la estación de servicio de GNC, ubicada en el ingreso a la ciudad.
En las ultimas horas de la tarde el cuerpo del malogrado Storani fue trasladado a la Morgue Judicial de la ciudad de San Nicolás para ser sometido a la operación autopsia.
Al momento de escribir esta crónica periodística, muchos vecinos lamentaban su fallecimiento y ponían de manifiesto sus cualidades humanas.