Dentro de una economía que ya viene siendo apremiante para muchos sectores de la sociedad argentina, hoy, se implementó un nuevo aumento de combustibles.
Desde las cero horas de este miércole,s aumentaron un 4%, en lo que no deja de ser una agria noticia, pero que a la vez se puede considerar como buena, porque hasta hace pocos días atrás el gobierno nacional tenía pensado que fuese del 8%.
Por otra parte, se conoció la postergación para junio, en primera instancia estaba prevista para mayo, la suba del impuesto a los combustibles.
Este nuevo aumento, uno más y van unos cuantos desde los últimos meses del 2023, sería en virtud a una compensación por la devaluación y por la recomposición de precios producto de la inflación.
No sería descabellado pensar que a partir de esta suba se vengan nuevos aumentos en transportes.
Sin dudas que argentina necesitaba un cambio de rumbo, el gobierno de Alberto Fernández fue uno de los peores de la historia de nuestro país, y así lo decidió el votante en las últimas elecciones, pero, ¿quedará espacio para más ajustes o subas de precios, en el bolsillo de la sociedad?, ¿Hasta cuando el pueblo argentino aguantará estos embates en su economía? y ¿Queda margen para más ajustes? Preguntas que solo nuestros gobernantes podrán responder.
En el llano y en el día a día, parecería que no.